Es fundamental motivarnos para actualizar nuestra situación vacunal pues la falta de conocimiento acerca de la vacunación es una de las razones principales por las que los adultos eligen conscientemente no ser vacunados, lo cual nos hace vulnerables de ser afectados por algunas enfermedades y debemos tener en cuenta que las enfermedades inmunoprevenibles aún, son frecuentes, originando consultas médicas, hospitalizaciones y muertes prematuras que podrían evitarse.
Las sociedades, cuyos miembros, conocen y ejercen su derecho (y su deber) a recibir las vacunas que necesitan en cada etapa de la vida, son más saludables, y con ello pueden evitarse enfermedades o sus complicaciones, contribuyendo así a proteger a otros miembros de la comunidad, además de mejorar su calidad de vida.